Cambiar el alimento del perro paso a paso
Cambiar de dieta puede ser bueno en muchas situaciones distintas. Para empezar será básico cambiar la alimentación del perro según su edad puesto que adultos, cachorros y jóvenes no tienen las mismas necesidades nutricionales. Tampoco las tienen las diferentes razas según el peso o la actividad física que realizan.
También es una buena idea cambiar el tipo de alimentación si vamos a optar por ofrecer una de mayor calidad. No olvidemos que su alimento balanceado de alta calidad procura un excelente estado de salud. También repercute en un pelaje brillante y sano, un aspecto rejuvenecido.
Finalmente recordaremos las comidas bajo prescripción veterinaria que ayudan a tratar determinadas enfermedades. Algunos ejemplos son las comidas específicas para perros con problemas del corazón, problemas renales o los alérgicos.
Algunos trucos para cambiar la comida a tu perro
Aunque la idea de cambiar la comida gradualmente es simple, no siempre es sencilla. Algunos perros se toman el minucioso trabajo de separar los dos tipos de comida y terminan comiendo solamente el alimento al que están acostumbrados, ignorando la nueva comida, o hacen lo imposible para conseguir el alimento que les gusta de otro lugar (mendigando a los integrantes de la familia).
Si notas que tu perro no quiere comer o no está comiendo absolutamente nada, deberás acudir al veterinario para descartar una posible enfermedad. Una vez el especialista nos confirme que se trata simplemente de un capricho del animal, prueba con los siguientes consejos para cambiar la comida de tu perro:
- No dejes el recipiente de comida por mucho tiempo. Los perros que se acostumbran a comer en cualquier momento tienen más dificultades para cambiar de comida que los que se acostumbran a comer en horarios fijos. Prueba a poner la comida en un momento del día determinado (después de cenar tu, por ejemplo) y retírala pasada una hora. Quizás los primeros días se mostrará reacio, pero al poco se acostumbrará.
- Cuando pasas de comida orgánica a seca, puedes remojar el pienso para perros en agua tibia o caldo de pollo sin sal para hacerlo más apetitoso. También puedes calentarlo un poco junto con la comida orgánica, pero nunca le des comida muy caliente a tu perro. Si calientas la comida, que solamente esté tibia al momento de dársela a tu cachorro.
- Puedes derramar algo de mantequilla fundida (no demasiada) sobre la nueva comida para que sea más apetitosa. Los olores de la mantequilla suelen ser muy atractivos para los perros.
- No pongas un alimento en un lado del recipiente y el otro en otro lado, sino que asegúrate de mezclar muy bien los dos tipos de comida. Así tu perro tendrá más dificultad para separarlas. Si la comida original (la «antigua») incluye algún tipo de puré, puedes poner pedazos de la nueva comida adentro.
Además, toma en cuenta que si vas a cambiarle la comida a un perro que está enfermo, recibe suplementos nutricionales o es una hembra gestante, debes consultar con el veterinario para evitar cualquier complicación.